lunes, 17 de junio de 2013

...y todo se hizo humo en Puro Bistró

Hace algunas semanas Barricas Club tuvo la posibilidad de disfrutar de un lugar muy especial en la zona de Palermo (en Buenos Aires): Puro Bistró, un cigarbar único en su tipo y que merece ser visitado en las próximas vacaciones de Julio y disfrutar -in situ- de sus distintas variedades de tabacos.
El consultor Marcelo Tejera, uruguayo radicado en Argentina, especialista en diseño de comunicaciones de bebidas alcohólicas y afines, fue quien nos contactó con Rodrigo Torelli, actual dueño y responsable de la tabaquería y cigarbar “Puro Bistró”. 
Fue así que el miércoles del Malbec World Day, para dar un cierre de oro a una celebración única, visitamos este gran lugar con la intención de probar una combinación básica: Habano y Licoroso Malbec.

Apersonados en el corazón de Palermo -Thames al 1920 casi Nicaragua-, con total sorpresa el amigo Tejera nos dejó la sonrisa marcada e imborrable ya que no se esperaba visitar un cigarbar. 

Un antiguo local, de considerables dimensiones, nos recibía muy correctamente amueblado y decorado, pues eso se observaba a través de su gran vidriera -elegantemente exhibida y con gran diversidad de productos (habanos, cigarros, nargiles, licores, vinos, whiskys, destilados, derivados, otros)-, anunciaba que era “el lugar” indicado para finalizar una larga jornada celebrándolo como se guste, pues así lo afirmaba Torelli.
Tras presionar el timbre (algo muy común en todo negocio en la intranquila ciudad porteña) Rodrigo Torrelli (de cabello algo largo y rubio, ojos claros, de estatura media, delgado, informal, desestructurado), viene a nuestra recepción y nos permite el ingreso al cigarbar. 
Tras los saludos y presentaciones correspondientes (denotaba un tipo sencillo, algo inquieto, muy servicial y atento), tan sólo restaba disfrutar de las instalaciones de la mejor forma.
Puro Bistró
Puro Bistró nace del afán de Rodrigo Torelli por disfrutar y dar continuidad a un lugar que nació en 2006 como una clásica tabacalera porteña y que era franquicia de La Casa del Habano para Argentina, siendo esta una de las cuatro existente hasta entonces, y todas pertenecientes a los mismos dueños. En 2009, y tras declives económicos, los responsables del lugar deciden discontinuar el negocio. 
Tal decisión llegó a los oídos de Rodrigo (amigo de uno de los socios de la franquicia y fiel concurrente del negocio), que sin perder tiempo les ofrece continuar él con dicho lugar. 
Aceptaron su oferta económica y así, en 2009, toma posesión de “La Casa del Habano" -franquicia y lugar-, derivándolo en lo que hoy se denomina Puro Bistró. 
Liquidó la franquicia para ampliar su línea de productos y ofrecer otro tipo de servicio, más ameno y más general y no tan exclusivo ni específico. 
De esta forma se genera "Puro Bistró", un cigarbar donde se puede disfrutar de una gran diversidad de tabacos “in situ”. 
Aquí, comenta Torrelli, se puede fumar a pesar de las prohibiciones estatales; y agregaba: "esto sucede ya que cumple con ciertas condiciones estructurales que permite la extracción de humo fuera del local". 
Tras pasar por el mostrador de tabacos, cigarros, pipas y nargiles  (muy completo y llamativo), nos acomodamos en una de las elegantes mesas de bar, escapando a la de póker -que tentaba apostar- y a los mullidos y cómodos sillones -aún no queríamos descansar-. 
Desde nuestra ubicación se vislumbraba la“cámara de habanos" -llamado "humidor"-, una suerte de espacio apartado (de clima controlado) e individualizado  por un gran vidrio el cual permitía ver distintos tipos de habanos, además de algunos espirituosos y destilados que tan solo debían elegirse y disfrutar. 
Habanos argentinos, nicaragüenses, salvadoreños o cubanos, de entre otras regiones más, todos están para elegirse y ser disfrutados.
Sorprende ver un grupo de unas diez mujeres disfrutando de una amena reunión de amigas saboreando algunos habanos y espirituosos.
Rodrigo nos acota: “es usual esto, salen del laburo y vienen a distenderse a un lugar cerrado y lindo, donde pueden fumar sin problemas y sin pasar frío o calor”. 
Y agrega: “la ley no permite fumar en lugares cerrados, aunque si en lugares habilitados como éste que debe tener cierto tipo de infraestructura hecha, como se ve a simple vista”.  
En Puro Bistró se puede ir tanto a comprar lo que se busca, ir por unos minutos, o quedarse un buen rato disfrutando, claro, desde un licor, espirituoso, destilado y acompañarlo con una pipa, habano o cigarro -solamente-. 
Festejar con amigos una ocasión especial es una opción muy elegida comenta Torelli. Así lo mostraron los ejemplos antes mencionados -reunión de amigas- o los diversos grupos de acotadas personas que se sucedieron durante la noche con el fin de iniciar una jornada nocturna de diversión -se observó unos siete jóvenes extranjeros-, o darle un cierre único -otros tres jóvenes adultos muy tranquilos que tan solo buscaban terminar la noche-.
Puro Bistró también da la opción de comer algo gracias a Puro Arrabal. 
Este último creado en abril de 2012 tras el cierre de "El Gardelito" algunos meses antes. 
El ex-bodegón "El Gardelito" abrió sus puertas en 1998 en la zona de Palermo; llegó a ser el primer boliche en la zona por aquel entonces y hasta el más reconocido del lugar, llegando a ser casi una marca registrada. 
Tras problemas financieros ya que sus antiguos dueños no estaban abocados al negocio, los empleados adquirieron el control de "El Gardelito" aunque dicha "cooperativa" no sirvió de mucho, llevando a una total quiebra y cierre tiempo después. 
Así pues, tras la liquidación de "El Gardelito", Rodrigo Torelli toma posesión del local tratando de mantener su nombre, algo que fue imposible legalmente. Nace entonces "Puro Arrabal".
En Puro Bistró, con el servicio de Puro Arrabal, se puede disfrutar de buena gastronomía tanto de un menú ligero, rápido, sencillo -como bien puede ser un braserito de parrilla-, a platos más elaborados -aunque aclara que no se hace nada moderno pues buscan mantener el clásico estilo de comida porteña. 
Al estar Puro Bistró pegado a Puro Arrabal, el servicio no supera los 20 minutos entre que se pide y se sirven los platos. 
En nuestro caso personal, una entrada de “chorizo envuelto en focaccia de olivos con salsa criolla” -espectacular- y una gran tabla de quesos y fiambres -muy bien servida-, maridado con cerveza patagónica Sheken -rubia y negra, a buena temperatura-, además de bastar, conjugó muy bien para iniciar el final de una gran noche.
Los precios
Los precios de los habanos son muy permisivos, rondan entre 35 pesos argentinos y los cuatrocientos, según el país de producción y tipo de habano. Los tabacos manejan un precio similar.
Sobre los nargiles (aparato utilizado para fumar mezclas de tabaco y bebidas), el precio varía según la combinación elegida y que puede ser muy variada.
En lo que respecta a bebidas, también es variada y con mucha diversidad de productos, desde un simple chop de cerveza (a 30 pesos argentinos) hasta un brandy (80 pesos), pasando por un fernet, o una simple gaseosa, todo resulta accesible, aunque también hay otras bebidas que superan los centenares de pesos argentinos. 
Si de comida se habla, los precios son muy accesibles, nuestra entrada rondó los 50 pesos y la tabla los 75.  
+ Datos
En Puro Bistró podrá disfrutarse desde un simple cigarro a una creación especial en nargiles. Si opta por lo simple, tan solo deberán arrimarse al mostrador/vitrina y elegir lo que más le guste. Si la opción son las pipas, recuerden llevar la propia; es lo único que no disponen para uso in situ.
Si la opción es el nargile, con tener una leve idea de la bebida a combinarse ya es casi suficiente, el resto de la ayuda correrá por cuenta de Rodrigo o Noelia -la fiel asistentes que muy correctamente orienta al consumidor-.
Ahora, si la opción es un buen habano, a pensarlo y disfrutarlo muy bien, y dejar que Noelia o Rodrigo los guíen. 
En Puro Bistró podrán encontrar etiquetas como: Julieta y Romeo, Fonseca, Cohiba, Montecristo, Partagás, Rafaél González, Cuaba, Decade, Upmann y Robaina, entre otro más. 
Por cierto, nuestra combinación de "Julieta y Romeo" -toque pimentado- combinado con Malamado de Zuccardi, correctamente frío y bien servido, anduvo de maravillas.
Texto y Fotos: Rodney Chacón - Director Barricas Club - Uruguay

2 comentarios:

  1. Un gran lugar y sus dueños super cordiales. Lo mejor que hay en Bs. As. para ir a fumar un buen cigarro y pasar un momento muy agradable. Lo recomiendo 100%.

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